EN UN BAR A LAS 11PM
La bebida era su debilidad, miles de veces creyó que podría luchar contra su gran vicio, un vicio que la dejó sola en un mundo embriagante de sueños que no se concretaron, más allá de su imaginación . Poco a poco su habitual cosmos iba desapareci endo , para transformarse en un planeta solitario, habitado sólo por ella y sus mil botellas vacías, medio llenas y llenas completamente. Las cuales la acompañaban con el ruido característico que hac ía n al abrirse y al derramarse al caer en una copa. Como así también el estruendo que ocasionaban cuando Lola las descorcha ba una tras de la otra . Esa gasificación que prendía la mecha, para despedir velozmente a los corchos, en un volar corto, que finalizaba al toparse con la dureza del cielo raso. Y al igual que cohetes de artificios, el espectáculo finaliza ba en el momento en que los fuegos se desintegra ban y el show se daba por finalizado . Lola era una mujer bella, contundente, de caderas prominentes, pechos v...